5 may 2011

EULALIA VALLDOSERA


Eulalia Valldosera, 1963, Vilafranca del Penedés (Barcelona)

Es la única representante de nuestro país elegida por Harald Szeemann para participar en el Aperto de la Bienal de Venecia del 2001
Tras su formación convencional en Bellas Artes, Valldosera decidió irse a Europa. Se formó y trabajó en Amsterdam y en Berlín. Su concepción, y consecuente plasmación en obras "efímeras, no comerciales", la mantuvieron al margen del mercado. Incluso con un Premio Nacional de Artes Plásticas en su poder –"es un galardón político que no sirve de nada porque no cambia las cosas"–, Eulàlia Valldosera se mantiene en una arista incómoda.
Expone de febrero a abril en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía



PUBLICACIONES/CATÁLOGOS:
Museo Nacional de Arte Reina Sofía
Fundació Antoni Tapies, Eulalia Valldosera, obras 1990-2000

Las instalaciones y acciones lumínicas caracterizan la obra de Eulalia Valldosera, donde la intención no es crear un objeto para ser observado, sino hacer partícipe al público de una acción que pueda ser recordada. Los envases y los productos de limpieza constituyen el leit motiv de la mayoría de sus instalaciones


Se enmarca en una actividad artística, generalizada durante los años noventa, de rechazo de la sobreproducción característica de las sociedades capitalistas en beneficio de una actitud "ecológica", que valora los materiales pobres, la experiencia de lo cotidiano, el estudio de los conceptos de tiempo y proceso y el uso de la performance.

Sus trabajos adoptan el cuerpo como medida y receptáculo de la realidad exterior, para desarrollar una reflexión sobre la identidad de la mujer como sujeto intelectual, y se centran en las nociones de identidad sexual, amor, enfermedad y maternidad. En este sentido, los arquetipos femeninos, los conceptos de hogar y familia; la búsqueda de una mirada propia no condicionada por la mirada masculina; la reivindicación de la enfermedad como vía de curación; la necesaria fragmentación de las relaciones amorosas; y sobre todo, la imbricación de la experiencia en el pensamiento constituyen algunos de los ejes fundamentales de su obra.

A partir de fotografías, vídeos, esculturas y proyecciones de luz, Eulàlia Valldosera recrea unas escenificaciones dramatizadas que reflejan simultáneamente la presencia y la ausencia, la memoria y el deseo. En ellas, la sombra y más recientemente el espejo evocan una búsqueda interior hacia el mundo del subconsciente, no sólo como espectro de un pasado no resuelto, sino también como forma de aprehensión de la realidad. Con estas piezas, la artista desplaza el mundo material y genera un espacio "animado" donde se sitúa el sujeto, en definitiva, el único protagonista de la experiencia.

PALABRAS DE LA ARTISTA:
"
Para mí un artista es un productor de sentidos"
"Las obras son procesos y los objetos son retos de esta práctica",

"ver cómo me pedían obra y no tenía ni medios ni espacio donde crearlas. ¡Y además quería hacer otras cosas! Al hacerlas, dejé de tener demanda. ¡El poder tiene sus mecanismos!".

"Fue muy importante para mí hacer interpretaciones del espacio distintas y acercar al gran público a estos lugares. Por eso trabajé con elementos cotidianos"

"El museo en sí es una gran escenografía"

"...hago un trabajo femenino y feminista porque soy mujer y soy consciente de ello, pero en mi crítica hay distancia del discurso feminista por usar mecanismos de poder colectivo. ¿A que feminista le interesa probar que la mujer, en esta caso la galerista, usa y necesita a esta chica ucraniana sin papeles para poder ejercer su profesión? Hay una dependencia mutua difícil de reconocer. La mujer emancipada necesita de la subalterna para liberarse, para entrar dentro de la practica feminista. Señalo aspectos que no son bienvenidos, y a las feministas no les gusta.

A mi trabajo no le es necesario adscribirse políticamente porque no hago un trabajo político. Algo político sería coger esa escultura y cargársela, y eso ya se ha echo. Cristina Lucas lo hizo...pero no me interesa el activismo pro-causa, me dirijo hacia la complejidad del análisis del individuo y su identidad, y es aquí donde afloran aspectos que van mas allá del terreno de la política. Podemos entender feminismo como una reivindicación de ciertos aspectos sociales y evidentemente los temas que voy a escoger son porque están en boca de todos, como en el Reina Sofía, donde trabajé sobre la violencia doméstica. Al ser temas actuales y no ponerles la etiqueta de feministas, pues no se debaten. A veces recibo críticas sobre mi trabajo como algo femenino, que es un rasgo a añadir al trabajo, mas que a restárselo...Pero mi intención en el fondo es política, he sido una artista que defiendo una actitud....


OBRA



Envases:el culto a la madre
1996
Botellas de plástico, papel, tocadiscos, proyectores de diapositivas, espejo
dimensiones variables
colección Helga de Alvear


El ombligo del mundo
colillas, ceniza
dimensiones variables


Entre el discurso y la acción
instalación

No hay comentarios:

Publicar un comentario